lunes, 2 de mayo de 2011

La hipotesis del Tiempo fantasma - Los años perdidos de la Humanidad




Vivimos en una "falsa historia del tiempo", que contabiliza siglos que nunca existieron, básicamente en la Edad Media, y, al contrario, omite, aunque sea en la Prehistoria, milenios completos.

La Wikipedia reúne algunos de ellos como "pseudohistoria", junto al mito del Priorato de Sion o el revisionismo nazi. Ahora, se ha puesto de moda, en cambio,
citarlo como una teoría de la Conspiración. Aquí recogemos, en cualquier caso, algunas de esas hipótesis, difundidas por Heribert Illig o Anatoly T. Fomenko, entre ellos. Si Illig habla de un salto de trescientos años, tres siglos inventados (entre 614 y 911), Fomenko, como Uwe Topper, defiende que son mil años, entre los siglos III y XII.

Puede haber errores de cientos de años
La Historia tal y como la conocemos es un gigante con pies de barro, según defienden. Las fechas de la Historia están prácticamente inventadas y pueden contener errores de cientos de años, comenzando porque la prueba de muchos "incunables" es que están manipulados y son la única fuente de muchos personajes y hechos históricos.

Fomenko precisamente se defiende que la "historia" es una mera especulación basada en libros de dudosa datación (de los que jamás hay ejemplares anteriores al siglo X) y habla de casos de libros supuestamente clásicos que habrían sido escritos en la Edad Media. Pero empecemos:

"La hipótesis del tiempo fantasma" es una teoría desarrollada por Heribert Illig (1947) en 1996, que sugiere que las edades medias tempranas (más exacto, el período 614-911) nunca ocurrió, significando que todos los hechos atribuidos a éste período son falsos, así como todas las figuras históricas durante el período dicho, comenzando por el "personaje ficticio" de Calormagno. La gran mayoría de los historiadores cree que esta teoría es incorrecta.

El argumento de Illig arranca en lo que él llama la dendrocronología (cómputo del tiempo a partir de los anillos de los troncos de los árboles) y desarrolla la falta de evidencia arqueológica o de hallazgos de este periodo. ¿Por qué quedan vestigios romanos, griegos y egipcios mucho más antiguos y, de pronto, toda la humanidad se olvida de escribir, esculpir, pintar y construir hasta el siglo X?

La teoría también habla de la creencia de que el "dislate" histórico se realizó durante la introducción del calendario gregoriano en Europa (1582), que en principio intentaban compensar una discrepancia de diez días en el viejo calendario Juliano.

No es nuevo. Heribert Illig conocía los trabajos de dos científicos rusos que ya habían trabajado en la ciencia de la cronología, basada en el establecimiento de los eclipses solares como evidencias del movimiento lunar. O sea, en la revisión de la cronología de la historia. El ejemplo es recurrente, y está sucintamente narrado, de qué significa esto.

Los eclipses como referencia
Tucídides no fecha la Guerra del Peloponeso, pese a que se extendió durante veinte años. Simplemente cita tres eclipses que tienen lugar durante las batallas entre Esparta y Atenas: uno total de Sol, otro parcial del Sol y un tercero lunar. Con esos datos astrológicos, Kepler, más de mil años después, fechó la guerra entre 431 y 404 antes de Cristo.

Pues los rusos Nikolai A. Morozov (1854-1946) y Anatoly T. Fomenko (1945) hacen básicamente lo mismo. El resultado, no obstante, es discordante. Para Morozovel "hueco" de la historia tradicional es de cien años; para Fomenko, mil. El primero lo publicó en un libro que vió sucesivas revisiones bajo el título de "Christ" (1924-1926) y el segundo, que ha corregido las conclusiones de su compatriota, en los siete volúmenes de "Chronology"(Delamare Publishing) bajo el subtítulo de "History: Fiction os Science?".

Con una bibliografía de 1492 fuentes, Fomenko, que tienes admiradores y difusores de sus teorías como Kasparov, hace dudar de todo lo que hemos conocido hasta la fecha como "datos científicos" aplicados a la datación de fechas. Desde el carbono-14 hasta los eclipses y horóscopos antiguos va detallando los puntos débiles de dichos métodos y por qué a veces no son fiables en absoluto. La conclusión de Fomenko es que "no hay ni una sola evidencia sólida e independiente capaz de datar con precisión ni un solo acontecimiento anterior al siglo XI".

¿Pura invención del Siglo I al X?
Lo cual le lleva a deducir, en cualquier caso, que entre el siglo I al X es pura especulación, pura invención. Así data el nacimiento de Cristo en el 1053, afirma que el Antiguo Testamento se refiere a acontecimientos de la Edad Media o el Apocalipsis fue escrito en 1496. Otra de las obsesiones de Fomenko es rechazar a Joseph Scaliger (1540-1609) y Dionoysius Petavius (1583?1652) fueron los que fundaron la concepción cronológica que perdura en nuestros días.

Uwe Topper (1940) es un escritor alemán, autor de una docena de libros sobre historia y arte, que defiende la revisión 'crono-lógica', y prácticamente está de acuerdo con Fomenko, mucho menos con Illig. De hecho, comparte la argumentación de Ulrich Voigt para rechazar los argumentos de Illig. Uno de los datos que aporta, en cambio, para probar "mi sospecha" de que "existe un vacío en la cronología, una brecha de todo un milenio" tiene como protagonista a las Islas Canarias.

Topper, que defiende la teoría también de que la Dama de Elche y todos los hallazgos que la acompañan fueron fabricados en el siglo XIX, narra la confusión en la datación de unas ánforas encontradas en aguas del Atlántico, que inicialmente se catalogaron en 1970 como romanas "imperial tardía", o sea siglo IV. Sin embargo, veinte años después, el propio historiador responsable de ello, Miguel Beltrán, rectifica y las fecha en el siglo XVI español. Y es un error, por lo visto, que ya se ha repetido varias veces por todo el mundo.

Ante lo cual, Topper reflexiona: "Si las ánforas de vino y aceite, incluidas sus marcas artesanales, del siglo IV romano y del XVI español se parecen tanto que un experto en la materia puede confundirlas a primera vista, es prácticamente imposible pensar que entre ambas medie un milenio: un arte manual como la alfarería no puede caer en el olvido y resucitar mil años más tarde".

El curioso caso de las Canarias
No es el único ejemplo canario. El profesor Pablo Atoche Peña (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) publicó en 2005 una investigación titulada "Canarias en la fase romana: los hallazgos arqueológicos" en la que se pregunta si "Canarias y sus habitantes pueden haber estado completamente desconocidos durante mil años, pese a la púrpura y otras riquezas de fácil acceso, pese a la poca distancia que separa el archipiélago de las costas africanas, y pese a que los conocimientos respecto a los contactos anteriores se han conservado hasta hoy".

El texto de Atoche Peña está acompañado por una tabla en la que es fácil reconocer los hitos históricos y arqueológicos de los contactos entre las "islas afortunados" y Europa o África, desde los fenicios al siglo III d. C. Sin embargo, no hay evidencias, por el contrario, de "contacto" alguno a partir del siglo III y hasta bien entrado el siglo XIII. Lo cual coincide prácticamente con el "siglos inventados" con las teorías de Fomenko.

El texto explica, por ejemplo, que ese vacío en la cronología canaria es incomprensible: "Los marineros poco experimentados o pertrechados no pudieron tener demasiadas complicaciones a la hora de alcanzar las islas desde la costa africana, partiendo de Mogador (hoy Essaouira) o de Cabo Juby. Además se supone que hubo, también, una ruta marítima alternativa, bastante frecuentada, que comunicaba Cádiz directamente con Canarias, sobre todo con la isla de La Palma, al noroeste del archipiélago, como atestiguan el arte rupestre local y otros hallazgos".

Otros ejemplos acerca de "tiempos fantasmas" lo han dado Peter James en "Century of Darkness" (Pimlico, Londres) en la que defiende un salto de también trescientos años, pero situados entre la Edad de Bronce y la era histórica, es decir, entre 1175 y 850 a C.

Más. El tunecino Toussef Seddi demuestra cómo existen inscripciones árabes desde Siria y Mesopotamia a través de toda Arabia hasta Yemen, que documentan una presencia de un "idioma árabe escrito bastante homogéneo" en esta inmensa región durante un período que va desde la época helénica hasta el siglo III d.C,, en los que se han detectado, además, variantes locales de esta lengua. Luego falta todo tipo de documentos escritos hasta el siglo IX-X.

Pero teorías sobre "la falsa historia del tiempo" hay muchas más. Otra corriente explora la evolución humana durante los pasados 15.000 años, basándose en los más recientes descubrimientos en arqueología, mitología y las ciencias de la tierra y deduciendo que miles de ellos han sido borrados de la cronología.

Barbara Hand Clow ha resumido en "Catastrofobia" (Grupo editorial Zeury) las tesis de los llamados "prehistoriadores alternativos". De pronto los relatos que fueron durante miles de años mitos, son historia. Mundos perdidos que vuelven a surgir.

Clow, básicamente, afirma que el descubrimiento de los vestigios de arcaicos pueblos enterrados debajo el Mar Negro, es el último testimonio de evidencia de que muchas de las "míticas" catástrofes de la historia: la caída de la Atlántida, el diluvio bíblico fueron eventos reales, según Hand Clow, que se han suprimido del relato histórico oficial.

"Cuanto más se dé cuenta la gente de que los arcaicos lograron habilidades que nosotros todavía no hemos alcanzado en los tiempos modernos, sospecharán más de una predominante ortodoxia histórica. Los medios de comunicación, como una gigante máquina para empeñar la memoria programada por los Picapiedra, repiten y repiten la falsa historia del Tiempo", explica.

¿El antiguo Egipto, de un tiempo anterior?
"Nuestra visión del profundo pasado está cambiando los patrones de creencias", afirma. Por ejemplo, las avanzadas culturas en Turquia de hace 9.000 años, los restos de Catal Hüyük, en Turquía, precursora de la cultura monoica, que era meramente un mito hace hace cien años, apoyan la teorías de que la más grande antigüedad de Egipto, la Esfinge, remite a un tiempo muy anterior.

Como Robert Bauval y Adrian Gilbert en "The Orion Mistery" reubica la dinastía egipcia a miles de años antes de la egiptología tradicional, adelantándola, al menos, a 12.500 años antes de Cristo. Incluso citan a Manetho, un sacerdote egipcio que vivió trescientos años antes de Platón, que había registrado 36.525 años de civilización egipcia, fecha que coincide, según Barbara Hand Clow, con los llamados "papiros de Turín".

Sobre ello, Graham Hanconk se pregunta; "Cuál es la lógica de aceptar sus treinta dinastías 'históricas' y rechazar todo lo que Manetho tiene que decir sobre épocas anteriores". Claro que, en cualquier forma, los textos de Manetho, citados por Solón y conocidos por Platón, no ha pervivido. Las propias pirámides de Gizeh, según Peter Tompkins y Kurt Mendelssohn, pueden probar la cronología de Manetho que describe ya una "civilización" con 40.000 años de antigüedad.

Una "avanzada cultura marítima global" de hace 12.000 años que desapareció casi sin dejar huella, vuelta fábula en la Atlántida de los escritos de Platón. "La evidencia del mundo perdido nos invita a considerar que no hace mucho existió sobre la tierra una brillante civilización, que pudo haber florecido por cientos de miles de años y probablemente nosotros no nos hemos acercado a estos niveles todavía", según Clow.



http://ecodiario.eleconomista.es/cultura/noticias/1279702/05/09/Siglos-fantasmas-teorias-sobre-la-falsa-historia-del-tiempo.html



2 comentarios:

  1. Wow esta es mi tarea .... es muy largo pero MUY BUEN APORTE ;D

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  2. Muy buen aporte amigo .... por cierto exelente canción de fondo me hiso imaginar que estoy allí :D

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